Estamos acostumbrados a convivir con elementos de madera ya sean en forma de suelos, mobiliario o estructuras. En cambio, pocos conocen los procesos a los cuales se somete la madera para convertirse en un producto que podamos utilizar. Por eso, en el artículo de hoy, hablaremos de los procesos de secado, cepillado y tratado de la madera.

La transformación de la madera podemos definirla como el conjunto de trabajos que se realiza sobre la materia prima (el tronco del árbol) para convertirla en un producto elaborado.

Los procesos básicos por los que suele pasar cualquier elemento de madera en su fase inicial son la tala del árbol, poda, transporte, descortezado, tronzado, secado y cepillado de la madera. Sin embargo, a algunas maderas se les suele realizar un último proceso; el tratamiento, con el cual conseguimos mejorar algunas de las características de la madera.

El proceso de secado de la madera consiste en reducir la humedad teniendo en cuenta el empleo, lugar de uso y fin al que se vaya a someter posteriormente la madera.

Este proceso es de vital importancia para mantener un control sobre el peso, estabilidad dimensional, resistencia mecánica, trabajabilidad y otros muchos factores de la madera.

Podemos encontrar dos categorías para clasificar los métodos de secado. El secado natural, es un proceso poco sofisticado que consiste en exponer la madera a las condiciones ambientales del sitio donde se realice el secado, durando desde 3 o 4 semanas hasta 1 o 2 años. Y el secado artificial, el cual se realiza bajo condiciones controladas de temperatura, humedad y circulación del aire en cámaras de secado para obtener el proceso en menor tiempo.

El proceso de cepillado es el último proceso básico que se realiza a cualquier elemento de madera. Consiste en eliminar irregularidades y dotar de un buen acabado a la madera.

Este proceso rebaja y extrae laminas de madera con el fin de nivelar, alisar y obtener las medidas deseadas en las estructuras de madera. El cepillado puede ser realizado con cepillo de madera, cepillo metálico, cepillo eléctrico, garlopa o cepillo dentado.

El proceso de tratamiento tiene como fin proteger la madera para que pueda ser utilizada durante más tiempo. Este procedimiento no es común para todas las maderas ni siquiera es un proceso básico. Realizarlo depende de la especie, el uso y las condiciones a las que vaya a estar sometida la madera. Algunos de los tratamientos más comercializados son los lasures, el aceite de linaza, aceite de teca, barnices y pinturas.